lunes, 19 de diciembre de 2011

El arte de sobrevivir

En la calle yo me recibí en el arte de sobrevivir/ revolviendo basura juntando lo que este sistema dejó para mi/ y a los que manejan el país, a esa gente le quiero decir/ les propongo se cambien de lado un momento/ y a ver si se bancan vivir mi vida de cartonero... (Fragmento de "Cartonero", de Ataque 77)

Félix pedalea luego de una jornada de recolección
Foto de Marcos Otaño. Posadas 2011
Cuando todavía todo duerme, cuando las persianas están bajas, cuando apenas existe un mínimo destello de sol, aparecen los primeros dueños de la ciudad; recicladores de lo que nadie quiere, se internan en las calles en busca del preciado cartón. Pedalean con rumbo preciso, conociendo cada punto neurálgico en el mapa metropolitano. Transitan sabiendo que el camino es lo de menos, lo importante es subsistir. Ellos no decidieron ser lo que son. Son porque tuvieron que ser. Sin opciones, resisten en el viaje, en el barrio y en sus propios hogares.
Félix comienza su recorrido temprano. De lunes a viernes, cerca del mediodía estaciona su bicicleta frente al conteiner ubicado en la calle Colón, en pleno centro de Posadas. Nadie lo ve. Nadie se acerca a saludarlo. Pero él está ahí, inmerso en la cotidianeidad urbana, juntando y recolectando los cartones encima del carro que lleva en la parte trasera de la bici.
Antes era maestro panadero, trabajaba en una panadería pero se cansó de ganar poco, laburar mucho y tener un patrón que lo explote. Con una numerosa familia a cargo, hace seis años que se dedica al cartoneo. Diarios de Bicicleta se detuvo una mañana a charlar con Félix, y desde ese día, sumamos un nuevo amigo en el trajín incesante de la calurosa Posadas. Aquí un breve diálogo callejero sobre su vida, en la voz del protagonista:    
Diarios de Bicicleta 31-08-11 el cartonero Félix by anavi03
Wikipedia  define al cartoneo como “un oficio que consiste en recolectar cartón y otros derivados del papel por las calles de las ciudades, productos de los residuos urbanos, utilizados luego para el reciclaje”.
Tras la crisis económica y social de 2001, como respuesta al desempleo y la pobreza extrema en la que se encontraban los sectores populares, la actividad se ha hecho cada vez más visible en Argentina.  En 2002, se calculó que alrededor de 40.000 cartoneros trabajan sólo en Buenos Aires.
En Posadas, una de las ciudades más pobres del país, el oficio crece año tras año. La mayoría son adultos mayores a 50 años y también niños. Familias enteras que sobreviven de la recolección de cartones. Personas que quedaron sin empleo, no tuvieron acceso a la educación y salen a la calle para poder juntar de 10 a 40 pesos por día. Según cifras oficiales, serían cerca de 300 cartoneros y más de la mitad ocupa la bicicleta para movilizarse. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario