sábado, 29 de junio de 2013

Pedaleando por toda América



Científico de profesión y viajero en bici por pasión. Así se autodefine Damian Alejandro Lopez, más conocido como su álter ego, Jamerboi. Seis años atrás se propuso pedalear desde Alaska hasta Usuahia en dos años. Pero esos dos años se convirtieron en cuatro años repletos de historias, aprendizajes, anécdotas y vivencias compartidas. Hoy Jamerboi es la inspiración de muchxs viajerxs que están preparando su viaje. Por eso, dedicamos todo nuestro programa radial para hablar con este intrépido ciclista.
Con udes: Jamerboi
Nació en Mar del Plata, Argentina. Estudió química, hizo un doctorado, siguió trabajando en el ámbito académico y al mismo tiempo, iba desarrollando esa doble personalidad que lo impulsaba a pedalear por el mundo. Al principio realizaba pequeños viajes, hasta que el lado Jamerboi pudo más y decidió dejarlo todo por la bici.
El 4 de julio de 2007 comenzó su gran periplo. Arrancó desde arriba, de Alaska hasta Mar del Plata, de un extremo al otro del continente. Recorrió 53 mil kilómetros, bajando por Canadá, EEUU, México, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia y Argentina. En ese transitar, se hospedó en Misiones, y ahí fue donde empezamos a conocer su historia. Finalmente, llegó a su hogar cuatro años después, el 16 de abril de 2011.
El antes y el después para Damián fue su primer viaje a los 24 años, pedaleando por la ruta 40 de La Patagonia, desde San Martín hasta la Ushuaia. “Ahí fue donde me gané este apodo de Jamerboi gracias a otros ciclistas, porque llevo un martillito de madera para clavar las estacas”, contó en la entrevista radial.
En esos primeros caminos, conoció a otros ciclistas que le incentivaron a realizar el gran viaje y cumplir ese gran sueño. “Pasaron ocho años hasta que realmente pude largarme y concretarlo porque  tuve que ahorrar mucho tiempo, tener el equipo y los fondos necesarios para subsistir a lo largo del viaje”.
Llegando a una Aldea Infantil SOS

La mirada social fue una cuestión fundamental en la decisión de Jamerboi. No era un simple viaje en bicicleta. “Me parecía que necesitaba poder devolver algo de todo lo que yo sabía que iba a recibir de la gente y del viaje en sí”. Entonces decidió promover una ONG llamada Aldeas Infantiles SOS, que trabaja para chicos y chicas sin familias. “Ese fue el verdadero motor y el eje central de toda la travesía”. En total, visitó 34 aldeas de toda América.
Su vida y su casa durante esos cuatro años, fue Maira, su bici que llegó a pesar 80 kilos. En el camino, sufrió robos, se cayó y se enfermó, pero Jamerboi prefiere rescatar lo valioso de andar en bicicleta y nutrirse de otros mundos. “Lo que uno aprende en la calle y viajando, te va nutriendo y te va dando perspectivas diferentes de las realidades que uno en general viviendo en la ciudad y en su rutina diaria se las pierde”.
Maira, su bici de 80 kilos
En ese sentido, también habló sobre las desigualdades que descubrió en el camino: “Lo más duro es cruzarse con los extremos de pobrezas que son desoladores. No hace falta irse lejos para ver eso. Uno se cree que solo en Centro América podes encontrar estas situaciones, y en realidad lo podes encontrar en cualquier lado. Pero sobre todo en Honduras y Nicaragua ver eso tan de cerca, tan palpable. Es un golpe bastante duro y eso te hace apreciar mucho más las cosas que uno tiene diariamente”.
En 2011, llegó a su casa de Mar del Plata, sin un peso, endeudado y con la necesidad de conseguir un trabajo. Entonces, obtuvo un puesto como científico invernante en la Antártida. No pudo con su genio y se llevó su bicicleta. “Hice la primera Masa Crítica unipersonal”, contó entre risas. Allí encontró el amor: Uli, una científica. Se enamoraron y hoy viven en Alemania, donde ya comenzaron a viajar en la caravana mágica en pareja y con Maika, la mascota.

La Masa Crítica unipersonal en la Antártida

SEGÚN JAMERBOI:
El paisaje más asombroso: El Salar de Uyuni en Bolivia.
Los países más amigables: Colombia y Argentina.
El lugar más inseguro: El Salvador.
El más seguro: La Patagonia.
Consejos para intentarlo: Empezar con pequeños viajes. Ir cómodxs con una posición adecuada en la bicicleta y utilizar ropas confortables.
Frase inspiradora: “que sea lo que sea” (canción de Drexler).






miércoles, 17 de abril de 2013

Invasión de bicicletas // Aniversario de Masa Crítica en Posadas


Esa tardecita éramos ocho o nueve personas. Sabíamos que existía un movimiento mundial de bicicletas que estaba creciendo en Buenos Aires. Sabíamos que era una idea divertida, sana, diferente, copada. Pero también sabíamos que Posadas es una ciudad especial, compleja, donde todavía cuesta que la gente se despierte, se involucre y se sienta identificada con alguna causa. Contra todo pronóstico, esas ocho o nueve personas, fueron más. En realidad, desde un principio nos dimos cuenta que no importaba tanto la cantidad, sino el ímpetu y la garra que le poníamos. Desde el primer momento, la buena onda y el entusiasmo movilizaron al proyecto. No hacía falta nada más. Las cabezas creativas empezaron a trabajar, las redes sociales y los medios de comunicación ayudaron un poco más y así llegó ese gran día: el primer paseo de la Masa Crítica.
La primera reunión en marzo de 2012

Con el paso de los meses, fuimos inventando paseos disfrazados, paseos nocturnos y festivales al aire libre con música y títeres para toda la comunidad que siempre participó y respondió de manera sorpresiva. Así, la Masa dejó de ser tan solo un paseo y se convirtió en una excusa para juntarse, verse, compartir, dialogar, disfrutar en compañía.
No es fácil cumplir un año y mantener la misma energía de siempre. Masa Crítica lo hizo. Fuimos sumando más bicicletas en las calles; familias enteras se identificaron con el movimiento, los/as hijos/as impulsaron a sus padres/madres (y viceversa); ex ciclistas urbanos volvieron a ser ciclistas urbanos; algunos hasta se compraron una bici (nueva o usada) para salir con la Masa. Y no importa si ese primer domingo de cada mes no llegaron a la plaza. Lo importante es saber que hoy circulan, se mueven y elijen la bici para viajar por la ciudad.
Sin embargo, está claro y lo reconocemos que la dependencia y el uso innecesario del automóvil y la motocicleta están tan arraigados que será muy difícil desterrarlos. Para algunxs, la bicicleta todavía ni siquiera es una opción. Aunque también reconocemos que se trata de un cambio cultural, de un proceso que llevará años, y que el tiempo nos dará la razón.
Nuestro aniversario!!!
Ese día del aniversario, charlando con Seju -uno de los maseros que sacó su playera del garage de los recuerdos, la restauró y volvió a movilizarse en bici por la ciudad todos los días-, confesó algo que nos pareció muy significativo. Antes de ser parte de la Masa, por situaciones de la vida, su ánimo no se encontraba del todo bien. Cuando comenzó a participar recuperó las energías, se contagió de buena onda y eso ayudó a que las cosas comenzaran a fluir a su favor.
A pesar de los logros que consiguió Masa Crítica en Posadas, todavía hay gente que cuestiona al movimiento. Algunos lo ven como algo utópico pensar que algún día la ciudad se llene de bicicletas. Mi respuesta para esas personas es una invitación: sé parte del cambio, animate a hacerlo, subite a una bici, movilizate por la ciudad, sumate a la Masa. ¿Para qué venimos a la vida sino es para perder el miedo?
Lo cierto es que el domingo 7 de abril de 2013 este sueño sobre ruedas cumplió un año y vamos por más. Todxs, juntxs, creamos un espacio de encuentro, ocupamos las calles, y las seguiremos ocupando para apropiarnos de un derecho que no figura en ninguna convención, ni tratado internacional: ser felices.

















lunes, 25 de marzo de 2013

Pedales memoriosos


"Las bicicletas son una forma poética de hablar de las ausencias. Invitan a mirar y pensar dónde estará el dueño".
Esta frase pertenece a Fernando Traverso, un reconocido artista plástico rosarino, que hace más de diez años, dibuja la figura de una bicicleta en tamaño real sobre las paredes de la ciudad, a través de la técnica del estencil. El objetivo inicial del artista fue recordar a sus compañeros desaparecidos por la represión ejercida durante la última dictadura cívico militar en Argentina. Hoy la bicicleta tomó otros significados, aunque la metáfora de la ausencia de un ser, siempre está.
En el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, tuvimos el honor de hablar con Fernando Traverso en nuestro programa especial y anticipar su visita a Posadas, Misiones.

Para conocer más sobre la obra de Traverso ingresar a: http://www.00350.com.ar/

martes, 12 de marzo de 2013

Volvimos al dial!

Diseño de Seju
Qué bien se siente volver, pero volver a lo grande, como lo hicimos el lunes 11 de marzo de 2013 cuando a la una del mediodía por FM Universidad 98,7 comenzó a sonar una loca cortina musical compuesta por la banda ciclera “Dum don tocata” y las voces risueñas de una argentina y una colombiana invadiendo tu hora del almuerzo. Así da gusto volver... Diarios de Bicicleta, ese espacio que supo ser una columna radial de media hora durante dos años en un excelente programa llamado El Asesino es el mayordomo, ahora también se convirtió en programa de una hora para hablar sobre nuestra compañera infinita de aventuras, la que tantas satisfacciones no ha dado: la bicicleta. Aunque debemos admitir que la bici es solo una excusa, un pretexto, para hablar de otras cosas, de otras historias, otras vidas, otras miradas, otros relatos. Y para compartir esta alegría que invade nuestros rostros y corazones, invitamos a las bicichicas posadeñas Zencilia Ming y Laurita Conti, dos grosas que eligen el longboard y la bicicleta (respectivamente) para viajar por la ciudad. Si justo ese lunes, el almuerzo te cayó pesado y decidiste dormir la siesta, no te preocupes, aquí te dejamos el programa completo para que lo escuches y nos escribas tus críticas, como siempre, constructivas. Pero si no te convenció, danos otra oportunidad: todos los lunes de 13 a 14hs por FM Radio Universidad 98,7 con más historia a pedal!

martes, 11 de diciembre de 2012

El cierre perfecto: Masa Crítica se despide hasta el 2013

Llegó el último mes del año e inevitablemente hacemos un balance de todas nuestras salidas masacritiqueras. También, empezamos a preguntarnos qué haríamos sin nuestro paseo del primer domingo de cada mes, aunque en realidad, ya es imposible imaginar que no exista Masa Crítica en las calles de Posadas. Ni siquiera nos atrevemos a pensar que su extinción pueda ocurrir algún día ¿Qué haríamos? ¿Cuál sería nuestro espacio de libertad, alegría, amistad, plenitud? ¿Acaso existiría un movimiento igual a este? ¿Cómo sería? ¿Sentiríamos lo mismo, con la misma intensidad? No lo creo. Masa Crítica generó algo irreemplazable y cómo nos damos cuenta de eso… Ahí, cuando nos reconocemos en la plaza o durante el pedaleo en las subidas y las bajadas o en la ronda de tereré en el final del recorrido. Todo se comprueba al ver las sonrisas de niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultxs. Todo comenzó el primero de abril de esta año y hoy la Masa ya es una comunidad; pero una comunidad abierta, inclusiva, diversa que no excluye, que busca sumar. Algunxs vienen y van, otrxs llegan por primera vez, y están aquellxs que siempre estamos, pero todxs formamos parte, todxs pertenecemos de la misma manera.
Lo cierto es que el cierre del año fue perfecto. 
Se vieron más bicicletas, más niñxs, y más buena onda de parte de automovilistas. Fue un recorrido pacífico que no generó ni un bocinazo. Le hicimos frente al calor misionero con mucha felicidad sobre ruedas, convencidos y convencidas de que merecemos un lugar en las calles. Todo salió increíble, un día inolvidable que culminó con títeres y música… Pero para saber qué tal estuvo, les dejo con mi compa Ale Ojeda quien les contará más:
“Ey, ey, yo quiero andar en bici…”
Reseña por: Alejandro Ojeda
Todo listo para el show de títeres
Ale, presentador y cronista
El noveno y último paseo de 2012 de la Masa Crítica llegó a su fin a las 18:55hs del Domingo pasado, cuando comenzaron a llegar los primeros rodantes al punto de encuentro: el costado de la iglesia Stella Maris.
Coloridas, divertidas, con leyendas como “Un auto menos”, “Fuera Monsanto” o “+ Amor, - Motor” adornaban los vehículos de los ciclistas que llegaban.
Organizado por Colectivo Usá la bici, pedaleá la vida, el cierre fue a lo grande con títeres, demostraciones de artes marciales, bandas y muchas bicicletas en una tarde en la que estaban previstas lluvias, pero que por suerte no llegaron.
Los encargados de abrir fueron los títeres de Tire y Afloje, que le pusieron la cuota de color y humor ecológico a un ocaso sobre la orilla del río.
Luego vinieron las demostraciones de artes marciales a cargo de la Escuela de Kung-Fu tradicional Bei-Shaolin. Que desplegaron un show de destreza y habilidad envidiables.
Sapo Nervioso en escena
Para el cierre: La música.
Las bandas convocadas fueron: Sapo Nervioso, Iniciativa Dharma y Los Paraná Tornado, las cuales tendrían 20 minutos cada uno para desplegar su set.
Arrancó Sapo Nervioso con mucho blues, para ponerle onda a la noche. Los talentosos músicos reconocidos desde hace más de una década en la ciudad, sonaron correctos y ajustados.
Paraná Tornados con rock surfer

La próxima media hora le correspondió a Iniciativa Dharma, que con casi dos años de vida y mucho por crecer por delante, fueron los que le dieron un tinte alternativo oscuro al evento.
Todo el power de Iniciativa Dharma 
El cierre bailable vino de la mano de los nóveles Paraná Tornado, que con 10 días de formados, un manojo de canciones, algunos ensayos y 3 presentaciones en su haber, ya conquistaron a todos quienes los oyen, a puro surf rock, que por un momento nos hicieron creer que en vez de un río devenido en manso lago, al otro lado teníamos las bravas olas del pacífico que debían ser domadas con una tabla.
Así, 5 minutos antes de las 10 de la noche, la Masa Crítica decía: hasta 2013.
Cabe destacar, por un lado, la puntualidad del evento, por razones obvias, el sonido no fue favorecido (pocos equipos en un espacio, amplio y al aire libre), eso no impidió que la gente se divirtiera, también el apoyo otorgado por Cultura de Posadas, que prestó el sonido.
El verano (y su infernal calor) no van a menguar las ansias de rodar, y la próxima cita ya está planeada para el Domingo 6 de Enero, a las 18:00hs, desde la Plaza 9 de Julio, para seguir celebrando una vez al mes a los transportes no contaminantes.

MÁS IMÁGENES DEL PASEO:
La masa pedalea por la costanera

Desde pequeñitas
NO A LAS REPRESAS EN MISIONES
POR LOS RÍOS LIBRES
Las bicis reclaman


Llegamos a la meta

Más bicis, menos estres

Una banana para reactivar

La comunidad
EL VIDEO DEL RECORRIDO por Tony Acuña:
http://www.youtube.com/watch?v=12_NylTim7I

EN LOS MEDIOS:
http://noticiasdelacalle.com.ar/ampliar.php?id=54104
  

martes, 30 de octubre de 2012

Todo en familia

Entrevista a Ciclofamilia en Diarios de Bicicleta by diariosdebicicleta
"Somos una familia que descubrió que la bicicleta es una experiencia que nos permite conocer, hablar y amar a una escala humana y sencilla. Disfrutamos de andar, y también disfrutamos mucho de parar, frenar y ver con la enorme libertad de quien no tiene más ventanillas que su abrigo". Con estas palabras, se presenta Ciclofamilia en su perfil del Facebook que ya cuenta con más de dos mil seguidores que también se convierten en lectores del blog donde se encuentran decenas de historias variadísimas en relación a la bicicleta y demás hierbas. En mi caso no fui la excepción; los conocí vía Facebook y a partir de ahí fue fluyendo una relación entre mensajes y "me gusta". Hasta que nació la fabulosa idea de invitarlos a participar de la columna radial de Diarios de Bicicleta. Así, a través un diálogo fluído y divertido, quedaron plasmados conceptos reveladores sobre el movimiento ciclista, la movilidad en la ciudad, la convivencia en el tránsito y otras anécdotas exquisitas.
Diarios de Bicicleta (DB): ¿Cómo y por qué nació Ciclofamilia?
Ciclofamilia (CF): Con Marcela, mi mujer, siempre nos gustó mucho pedalear. Y cuando nacieron los chicos vino la disyuntiva de cómo hacerlo, cómo seguir pedaleando, disfrutando la ciudad y moviéndonos, y a partir de las experiencias que fuimos ganando, obteniendo y construyendo para resolver los problemas prácticos de compartir con los chicos la bici, sentimos la necesidad de poner en un blog todo eso para los demás y de alguna manera, como disfrutamos muchísimo de la actividad de pedalear con los chicos, animar a otros. El objetivo del blog se cumplió. Más allá de que nuestro blog trate temas generales sobre la cultura de la bicicleta en la ciudad, el origen fue compartir esta vivencia y animar a otros a romper la cultura del miedo, que es lo único que se necesita para subirse a la bici.
DB: ¿Qué es lo lindo de compartir el tiempo en familia arriba de la bici? ¿Te acordás de alguna anécdota?
CF: Hay como un montón de lugares comunes asociados a la bici y el andar con los chicos, que tiene que ver con la convivencia en la calle o con la violencia vial, pero nosotros siempre contamos una anécdota que nos pasó que es muy ilustrativa de esto. Ignacio, fiel a su origen santiagueño, suele dormirse arriba de la sillita de la bici; empezamos a andar y se duerme, lo cual es toda una particularidad por las contorsiones que suele tener esto (El hecho de que los chicos se duerman es un indicador de paz y de alegría, en los lugares donde hay mala onda no se duermen) Recordamos que una vez, una  mujer adelante en la camioneta con su bebe en brazos y sin cinturón de seguridad nos dijo “ey, cuidado! El chico se durmió”. Pero qué loco, porque en términos potenciales ella estaba adentro de un vehículo con 1300 kilogramos de masa de piso con el bebe adelante sin cinturón, y el riesgo era nuestro. En esto hay cosas que están mal planteadas, en muchos lugares a la hora de moverse, hacerlo con los chicos en bici es mucho más seguro que en auto. Aunque parezca paradójico, porque vas a velocidad humana.
 
DB: Nombraste la frase violencia vial ¿cómo se vive esto en las calles?
CF: Hoy muchos de los grupos y de los activistas que buscan mejorar las condiciones de vida en el ambiente vial, empiezan a hablar no ya tanto de seguridad sino de convivencia vial, porque si tenes que 95 por ciento de las razones de los mal llamados accidentes, sino que son siniestros, de alguna u otra forma están vinculados a causas humanas, el problema es más bien de convivencia que de seguridad. Empiezan a hablar de que el ambiente de la calle es un ambiente de violencia. Y esta manera de enfocar el problema como a su modo lo fue en su momento la violencia de género empieza a alumbrar otras conductas del nosotros y el estar en la calle, conductas que de alguna manera están invisibilizadas, pero que hay que tratar de echar luz a partir de esta clave: por qué una persona que a veces es un buen comerciante, un buen esposo, y buen padre se sube a un auto y tiene conductas totalmente contrarias a las conductas que tiene regularmente. Las grupos de familiares de víctimas empiezan a plantear esto como una forma de violencia, porque sin lugar a duda, están muriendo 13 personas por día en la Argentina, sin contar que hay una cantidad muy grande de personas que van a sufrir distintos siniestros viales y le van a quedar secuelas físicas y psicológicas muy graves y que va a haber otras personas que un día salieron a manejar, que de repente no son víctimas sino que se convirtieron en victimarios de otros y eso también deja secuelas.
DB: Esto también se relaciona a la inequidad o desigualdad que existe entre los medios de transportes que circulan en la ciudad…
CF: Totalmente. Una vez, hablando con el presidente de la asociación de ciclistas urbanos de Buenos Aires, señalaba que la infraestructura vial siempre está pensada desde atrás de un parabrisas, que es la peor opción en términos de transporte y convivencia, no es un problema de ponerse en contra de los autos, uno no puede estar en contra de los objetos, pero en cambio de la infraestructura focalizar que el eje de las decisiones se tomen atrás del parabrisas, empieza a generar todo un ambiente urbano que algún punto se va convirtiendo lentamente en hostil a los otros integrantes, en este punto creo que hay una inequidad porque la inversión pública por lo general tiende más a facilitar las cosas al usuario individual de automóvil o al menos hay una alta cuota de inversión pública destinada a eso.
DB: ¿Y desde donde nos tendríamos que parar para pensar en todos y todas?
CF: Estoy convencido de que la bicicleta no es la solución al transporte pero es una de las mejores perspectivas para enfocar el problema. Creo que hay que avanzar en un modelo que tienda cada vez más al transporte público, las bicicletas públicas también pueden cumplir un rol super importante, y creo que si cambias el eje del transporte individual al transporte público ya todo cambia, y de una manera muy importante. Insisto no es un problema de estar en contra o a favor del auto, sino cómo movemos de la mejor manera, de la manera más amigable con el ambiente y de la manera menos violenta a las miles de personas que necesitan transportarse. Esa es quizás la pregunta.
DB: Se habla de una revolución de la bici, ¿opinás que es así?
CF: Uno que viene pedaleando desde hace muchos años, sin lugar a dudas que estamos viviendo un nuevo renacer de la bici que es muy grande, que tiene discursos novedosos, antes la bici estaba muy sesgada  al problema del transporte o al problema del deporte, hoy también se asocia con nuevas formas de organizar lo comunitario, un caso en Buenos Aires maravilloso es La Fabricicleta, un taller donde la gente va, aporta piezas de manera gratuita, se comparten saberes. Entonces la bicicleta está llevando a una nueva visión de la sociedad, eso es un merito de los ciclistas más que de la bicicleta.
DB: También con el movimiento Masa Crítica en todo el país…
CF: Claro, está sucediendo en un montón de ciudades. El planteo empieza con la bicicleta pero su consecuencia es una visión nueva de lo público. Nuestra concepción es que la calle es de todos, pero más bien es de nadie.
DB: ¿Cómo se está moviendo Buenos Aires? Las políticas públicas y las bicisendas?
CF: Mi postura es crítica. Partimos de un hecho que es indudable que la aparición de las bicisendas ha fomentado la aparición de ciclistas, ese es un hecho más bien objetivo. Pero sí creo que las bicisendas tienen problemas de infraestructuras que son muy importantes, como por ejemplo, que sean de doble flujo, porque esto hace que el peatón antes de cruzar tengan que mirar tres veces la calle, o sea, le añade un costo al peatón. Hay muchas bicisendas puestas en la vereda de avenidas como la av. libertador. Parecería que las bicicletas comparten con el peatón y lo ponen al peatón en una condición de mucha inferioridad, porque la bicicleta anda a 15 kilómetros por hora y el peatón no. hoy la concepción del sistema público de bicicletas, me parece una idea interesante, pero le falta mejorar la distribución geográfica, las políticas de la bicicleta hacia el sur no llegan, por ejemplo. Creo que una bicisenda en la circunvalación de posadas es seguro  y necesario, el tema es en las calles urbanas donde las velocidades son de 40 de velocidad máxima hace falta segregar a la bici de la calle, además aparecen obstáculos que paradójicamente dejan al ciclista en una posición de indefensión.
DF: Por último, ¿Cuál es tu recomendación para las familias que quieran empezar a movilizarse en bici?
CF: Para andar en bici con los chicos lo que hay que hacer es tener una sillita atrás y tener ganas de hacerlo. Hay que tener algunos cuidados, pero eso lo tiene cualquier padre responsable. Hay dos recomendaciones mínimas, tener frenos, no contrapedal, y tratar de poner todo el portaequipaje a los soportes estructurales del cuadro, pero por lo demás, solamente con el entusiasmo va alcanzando. O mandar un correo a ciclofamilia@gmail.com y nosotros les contestamos.


martes, 23 de octubre de 2012

El Oniriciclo, mezcla de sueños y bicicletas

Desde las alturas, Juan observa el paisaje urbano. Sin prisa, pedalea por el frio asfalto de la ciudad mientras siente que las copas de los árboles le rozan los hombros. Su vista es privilegiada y su equilibrio envidiable. Como intentando romper con lo ordinario y lo convencional, la medida de su bicicleta no es igual a la de los demás; se llama Oniriciclo, está más cerca del cielo y más distante del suelo. Por eso, solo Juan conoce cómo subirse y cómo bajarse de esa máquina a pedal. Sumergido en una sensación de ensueño, sigue andando mientras los techos de los autos pasan y el resto de la masa ciclera acompaña en un trajinar colectivo por las calles de la capital.
La historia del oniriciclo en Diarios de Bicicleta by diariosdebicicleta
“Pura vida”, así nos saludó Juan Aguirre Taboada desde Buenos Aires para una de las columnas radiales de Diarios de Bicicleta por FM RadioActiva. Al principio de la entrevista, nos contó que los oniriciclos o “tall bike” más altos llegan a los 3 metros de altura. “Es peligroso pero según lo que uno piense”. En realidad, Juan explicó que se trata de una bicicleta doble, un cuadro arriba de otro, pero eso basta para llamar la atención y quebrar la monotonía urbana. ¿Se puede armar un oniriciclo en el patio de mi casa o el taller del bicicletero? “Infinitamente sí. Es empalmar dos cuadros y estirar una horquilla, que generalmente usamos un caño de gas”.
La palabra Oniriciclo es mezcla de lo onírico con la bici. “Es un objeto a reacción poética, porque saca de contexto a las personas, para bien o para mal después depende de cada uno. Pero cambia el panorama de la ciudad, por más de que sea Buenos Aires donde podes andar desnudo y nadie te presta atención”, describió Juan.
Y vaticinó que “algún día va a ser normal, algún día va haber muchísimos, la gente se va animar y se van a dar cuenta de que es un poco mas riesgoso pero que genera mucha confianza cuando uno lo hace bien y después viene el disfrute de esa altura y de esa visual”.
Juan también pertenece a los Delironautas, otra palabra inventada. Se definen como una caravana de exiliados, una familia de artistas. Estos conductores delirantes participan de la Masa Crítica porteña desde que comenzó, hace cuatro años atrás. Montan frase en los oniriciclos y la primera fue, precisamente, Pura vida. “Es muy distinto a lo que empleamos hoy que cuando te encontrás con alguien le decís “¿cómo estás? No bien”. “¿Y qué hiciste? No nada”. Hay como una negación constante en el lenguaje que no me parece agradable, que en definitiva son mantras que se dicen, que se articulan y llevan una negación. Entonces montamos mensajes como “hola”, “buen día”, “evítese la bocina al menos que sea necesario””.
El objetivo de los Delironautas es empezar a recorrer Latinoamérica. Desde Montevideo hasta San Francisco, EEUU. Ninguno es ciclista de profesión, ni están por cumplir una hazaña deportiva. “Esto es la búsqueda de comprobarnos primero a nosotros mismos que una idea que nos pareció bella se puede llevar adelante”. Por eso la convocatoria está abierta en el blog: http://oniriciclos.blogspot.com.ar/
Allí describen al Oniriciclo como “intervenciones urbanas concretas con sólo transitar las calles y romper los esquemas de lo esperable. Si un objeto tan familiar como una bicicleta puede asumir una forma tan novedosa, ¿qué se puede esperar del resto de las formas conocidas, incluso de las sociales? Así, exploramos el potencial revolucionario de lo absurdo”.