Si todavía dudaban que la Masa Crítica de Posadas está constituida
por seres de otro planeta, personas creativas, entusiastas, y especialmente
copadas que prefieren salir a las calles y demostrar que el cambio es posible,
en el sexto paseo disfrazado esto quedó confirmado.
Pasadas las 3 de la tarde, comenzaron a caer los primeros
personajes, un disfraz más ingenioso que otro, una sonrisa más bonita que la
otra. Hasta que llegó Hectorjuice, el bicicletero oficial de la Masa, vestido
del disparatado "zumo de escarabajos" o mejor conocido como
Beetlejuice; también una vaquita galáctica con su longboar, acompañada de un
conejo con anteojos y traje; el dúo de mimos que roleaban, una vaquita de san
antonio subida al carrito de los Kossa, un temible drácula, una calavera en
rollers, una caperucita que pedaleaba, hasta un perro llamado Roberto y
varios locxs lindxs que se animaron a disfrazarse. 
La tarde acompañó con un sol radiante y un caluroso domingo
típico del invierno posadeño. Partimos como siempre desde la plaza 9 de julio,
recorrimos las principales calles del centro, hicimos un breve descanso en el
parque paraguayo, y seguimos el camino hasta el brete. Varias caras nuevas, y
otras ya conocidas. Las instrucciones y las reglas estaban implícitas durante todo el paseo. Como una comunidad unida, no hizo falta pedir nada a nadie, cada uno/a sabía qué tenía que hacer y hacia donde ir. 
Familias enteras, niños, niñas, parejas enamoradas, amigos
de toda la vida, gente única, transmitiendo alegría y buenas energías. Porque
de eso se trata el paseo de Masa Crítica, de compartir, de estar juntxs, de
pasarla bien, salir al sol y hacerle frente al sedentarismo rutinario de la
semana que nos mantiene encerradxs y alejadxs. Buscamos ser más, cada vez más medios de transportes no contaminantes en la ciudad, pero también la bici es una excusa, un pretexto, para vivir una tarde diferente, al aire libre siendo y haciendo lo que más nos gusta ser.
Al final, hicimos un picnic y pintamos remeras con stensils.
Pastaflora, bollos, alfajores, mate y tereré formaron parte del menú perfecto
acompañado por el diálogo y la recreación en una jornada alucinante. Y en esas charlas, con compas que compartimos este amor (o locura) por la bici, llegué a una certeza… Más que tener los pies en la tierra, prefiero tener los pies en los pedales y seguir rodando por esa ciudad que sueño para mí, para mi comunidad y para la generación venidera.
Para ver el video del sexto paseo ingresar a este link: http://vimeo.com/48781877
